“La Iglesia tendrá que iniciar a sus hermanos: sacerdotes, religiosos y laicos, en este «arte del acompañamiento», para que todos aprendan siempre a quitarse las sandalias ante la tierra sagrada del otro” (Evangelii Gaudium, 169)
¿Qué es el acompañamiento?
En el camino de la vida hay situaciones que pueden resultar dolorosas y amenazar nuestra estabilidad. Cuando esto sucede, no siempre es fácil pedir ayuda; sin embargo, el proceso de acompañamiento hace posible poner en juego todas nuestras potencialidades y convertir la crisis en una oportunidad de crecimiento.
Ser acompañado es recorrer un camino junto a otra persona, alguien que me acoge de manera incondicional. Desde la escucha activa, promueve la toma de conciencia, el autoconocimiento y el desarrollo de las habilidades que necesito para afrontar la dificultad. El acompañamiento que ofrecemos en el COF se basa en las actitudes propias del Counselling: empatía, aceptación y autenticidad.
El acompañamiento no es un tipo de terapia psicológica.
Acompañamiento individual
Es un proceso a través del cual ayudamos a que la persona se encuentre consigo misma, reconstruya su historia y descubra sus heridas para integrarlas y sanarlas. Es el propio individuo quien, acompañado por un voluntario, analiza su situación y se ve impulsado a poner en marcha las habilidades necesarias para protagonizar un cambio y seguir adelante de forma autónoma.
Acompañamiento familiar
Es un proceso orientado al crecimiento y maduración integral de la persona y de toda la familia. Para ello, se analizan las necesidades de cada uno de los miembros, al tiempo que se profundiza en las fortalezas y debilidades familiares.
Posteriormente se impulsa un proceso de cambio, trazando un plan de acción, con objetivos concretos orientados a un ideal previamente definido entre toda la familia. El COF facilita un espacio neutro donde todos los miembros puedan expresarse y ser escuchados con respeto.